Solo unos meses después de que KLM celebrara por todo lo alto su 100 aniversario, la pandemia del coronavirus estalló con toda su fuerza. Una de las aerolíneas más antiguas del mundo entró en una crisis de una magnitud sin precedentes. Casi ningún otro sector se vio tan afectado por las restricciones de la corona como la industria mundial de la aviación y de los viajes. KLM se vio obligada a tomar numerosas medidas para hacer frente a la situación. La estructura y el tamaño de la empresa se ajustaron drásticamente y un total de 5.000 puestos de trabajo desaparecieron en el Grupo Air France-KLM. En el punto más profundo de la crisis, la red de KLM tuvo que reducirse a menos del 10% de sus vuelos.
El apoyo del gobierno holandés, en forma de préstamo directo y garantía sobre préstamos bancarios, y la drástica reestructuración que se llevó a cabo dentro de la empresa, permitieron a KLM enfrentar la crisis y sobrevivir con éxito. La recuperación comenzó durante la segunda mitad de 2021 y, a pesar del conflicto en Ucrania y el cierre del espacio aéreo ruso, lo que provocó el desvío de todos los vuelos hacia y desde Corea del Sur, China y Japón, la primera mitad de 2022 se logró un resultado operativo positivo. La tendencia alcista en el número de reservas y la mejora de la situación financiera hizo posible pagar la totalidad del paquete de préstamo que se obtuvo del gobierno holandés, a mediados de 2022. Durante el tercer trimestre de este año, el grupo Air France-KLM siguió reduciendo su posición de deuda y se pudo presentar el primer beneficio operativo.
Sin embargo, la industria de la aviación todavía tiene un largo camino por recorrer hacia una recuperación total. Si bien Air France logró lograr una operación estable nuevamente, KLM todavía está luchando con los problemas actuales de escasez de mano de obra en los Países Bajos. En los últimos meses, esto ha provocado largas colas en Schiphol y reducciones sustanciales de capacidad. Las turbulencias no han terminado y la señal de “abróchense los cinturones” tendrá que mantenerse encendida un rato más.
En nuestro último almuerzo DBC del año 2022, tuvimos como invitado especial a Max Ligthart, director comercial del grupo Air France – KLM en España y Portugal. Max explicó entre otras cosas cómo su empresa está totalmente comprometida con la reducción del impacto ambiental, con el objetivo de bajar las emisiones de CO2 por pasajero/km en un 30 % antes de 2030 (en comparación con 2019). Un combustible alternativo para aviación sostenible (SAF), el reciclaje, renovación de su flota de aviones con unos más modernos e innovadores, la reforestación y la colaboración con empresas ferroviarias para viajes de corta distancia, son los puntos de enfoque en la hoja de ruta hacia este objetivo de sostenibilidad.
Al finalizar nuestro almuerzo, el Haciendas Warehouse nos invitó a una copa de cava y un brindis por las fiestas navideñas.